BENEFICIOS DE PRACTICAR MINDFULNESS
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BENEFICIOS DE
PRACTICAR MINDFULNESS
Muchos estudios científicos avalan el beneficio de la práctica de mindfulness en nuestra salud física y mental.
A nivel físico, son múltiples los beneficios,
citaremos algunos: masajea y cuida
nuestros órganos internos, reduce los niveles de hormonas de estrés
(cortisol) y aumentan hormonas que proporcionan felicidad (serotonina), mejora
nuestra capacidad pulmonar, mejora el funcionamiento de nuestro sistema
digestivo, potencia el sistema inmunitario (ayuda a combatir resfriados, gripes
y otras enfermedades) y la producción de anticuerpos, favorece las conexiones
neuronales, aumenta el oxígeno en sangre, reduce la tensión arterial, mejora la
salud del corazón y circulatoria, etc.
Aumenta nuestro estado mental positivo. Mejora nuestro estado de ánimo, satisfacción y
calidad de vida. Estudios psicológicos han demostrado que, en las personas que
meditan regularmente, se incrementa las emociones positivas ligadas al
bienestar, optimismo y felicidad.
Disminuye nuestro estado mental negativo. Mejora los síntomas de depresión,
estrés, ansiedad, irritabilidad. También
reduce el dolor físico y emocional. Disminuye la fatiga.
Ayuda a regular nuestras conductas, sensaciones, sentimientos, pensamientos. Incluso
puede ayudar a reducir la dependencia al alcohol, tabaco y otras drogas.
Calma nuestra mente, nos proporciona paz, serenidad, claridad, resiliencia. Al reducir
respuestas automáticas al estrés, permite mayor claridad para resolver conflictos,
tomar decisiones y hacer elecciones conscientes en situaciones de desafío.
Mejora nuestro equilibrio, la inteligencia emocional. Al estar plenamente presentes, en
el aquí y ahora, dejamos de vivir en piloto automático, no somos tan reactivos,
somos menos impulsivos, lo que nos permite ampliar la posibilidad de respuesta.
Incluso esto hace que favorezca nuestra creatividad. Mejora nuestra gestión del
tiempo.
Mejora nuestro autoconocimiento, autoaceptación, autocompasión y favorece la aceptación, la
empatía y compasión hacia los demás, esto favorece relaciones más sanas, mejora
la comunicación, la escucha, el respeto.
Mejora la capacidad de atención, concentración y memoria. Especialmente importante en
situaciones de estudio o de trabajos que así lo requieran
Mejora la calidad del sueño.
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